¡Hola
gente! ¿Cómo lleváis los últimos días de Agosto? Yo mejor que el inicio, en mi
casa no nos gusta el verano, somos más de fresquito, así que estos días en los
que llueve, bajan las temperaturas,…nos sientan genial! Empezamos a oler aires
de otoño y eso… ¡Me encanta!
Hoy os
traigo una mousse, como os comenté por Facebook, no sabía si enseñaros mousse o
tarta, me he decantado por ésta mousse, porque es muy refrescante, ideal para
los días de mucho calor, que ya quedan poquitos, tiene su punto dulce, pero
también un toque ácido. Indicada para esas personas que las cosas excesivamente
dulce no les gusta. Además de fácil lleva muy poquitos ingredientes, y se hace
en apenas 10 minutos. Así que, no hay excusa, probad hacerla!!
Ingredientes
2
yogures de limón
200ml
de nata para montar
La
ralladura de un limón
El
zumo de un limón grande
150ml
de leche condensada
¡Veréis que fácil! Lo primero lavar el limón, rallarle la piel y después escurrirlo. Reservamos ambas cosas.
Verter
en un bol los dos yogures de limón, añadirle el zumo de limón que teníamos
reservado, la leche condensada, y la ralladura de limón.
Una
vez montada, añadimos la nata a la mezcla que teníamos de yogures, limón y
leche condensada. Mezclar suavemente,
con movimientos envolventes, hasta que todo esté bien integrado y… ¡listo!
No
hay postre más fácil y económico de hacer. Verter en vasito y dejar enfriar.
Después decorar al gusto, al limón le va bien tanto el chocolate, como frutos
rojos o unas hojitas de hierbabuena o menta, que es lo que yo usé.
Espero
de verdad que probéis y que me contéis, aparte de estar riquísimo os servirá
para desconectar de vuestra rutina y problemas, que todos tenemos. Yo ayer
necesitaba desconectar y me metí en la cocina, volví hacer la mousse de café y
queso, que en casa nos chifla!!
Gracias
por estar ahí, leerme y escribirme!!